BB Foro

"Normalmente en ese viejo anticuario no vendían nada que fuera realmente útil o necesario, pero solía traer objetos muy pintorescos de otras partes del viejo mundo. Incluso de algunos territorios exóticos que a Marco Ansaloni, un armero venido a menos, se le antojaban tan lejanos como ficticios. No obstante aún tenía tiempo y decidió echar un vistazo a ver que novedades traía.
Fue pasando entre los abarrotados pasillos llenos de anticuallas. Entre espadas y corazas de otros tiempos, extraños mapas y códices supuestamente 'sagrados' llamó su atención un pequeño libro. Las tapas parecían de piel y estaban tremendamente desgastadas. Parecía que ese libro hubiera estado acumulando polvo durante años para luego ser pisoteado por una manada de bueyes y finalmente ser arrojado a una zanja llena de barro. Sin embargo lo que llamó la atención de Marco Ansaloni fue las letras grabadas en rojo sobre la cubierta: >Halcones Gerifaltes, una historia de Blood Bowl por Pantaleón Malaparte.

-¡Eh, Lorenzo! -gritó Marco al anticuario- ¿Qué es Blood Bowl?
-¿Blood Bowl? Tengo entendido que es una especie de juego de bárbaros. Cosa sucia.
-Uhm...parece interesante.-dijo Marco Ansaloni ojeando rápidamente las primeras páginas de aquel libro.

Por unas pocas monedas el anticuario le vendió aquel libro polvoriento que le habían incluido en el último lote que encargó y que no esperaba vender. Marco Ansaloni volvió a su taller. Pasó toda la tarde pensando en aquel intrigante manuscrito. Por la noche a la luz de la candela se dispuso a leerlo. El libro comenzaba con una contundente declaración:
<<Cuando me ofrecieron la oportunidad de entrenar a un nuevo equipo de Blood Bowl pensé que por fin mi vida adquiría algo de sentido. Recogí todas mis cosas en un simple atillo y mandé un escueto mensaje al patrón con dos palabras: "Sí. Acepto".>>

Marco Ansaloni pasó la noche en vela leyendo aquel manuscrito."


Hola a todos. He abierto este tema en el que quiero ir colocando la historia de mi nuevo equipo de humanos: Los Aquile Ferrarae. Estoy de Erasmus en Italia, en una ciudad que se llama Ferrara, patrimonio de la humanidad y considerada como la primera ciudad moderna del mundo. Entre estas calles se me ocurrió la idea de darle al equipo un trasfondo tileano. Inventaré la ciudad tileana imaginaria de 'Ferrarae', un ducado bajo la dinastía Estrese. En el tema iré contando la historia del trasfondo, pidiendo ayuda para ir consiguiendo las miniaturas adecuadas. En julio, cuando vuelva a España, comenzaré a pintar las miniaturas del equipo, por lo que iré colgando las fotos para que opinéis y aportéis vuestro consejo y crítica. Además quiero llevar a cabo el proyecto de construcción de un campo de Blood Bowl. Sin duda esta será la parte más difícil pero es la que más ilusión me hace. ¡Espero poder contar con vuestra ayuda!

Para empezar la primera consulta: buscando ideas para el trasfondo he descubierto estas dos miniaturas de ciudadanos del Imperio de Warhammer Fantasy, de GW:
http://www.games-workshop.com/MEDIA_Cus ... 73x627.jpg
Y he pensado que serían perfectas para representar al propietario del equipo y su contable. ¿Conocéis otras minaturas que fueran adecuadas para cumplir esos roles? Esencial que tengan un aspecto propio del siglo XVI. Muchas gracias de 'antebrazo'

Hola, si buscas minis de ese estilo, casi cualquier mini del imperio te valdría. Una mini que la gente suele usar con frecuencia es esta (la de más a la derecha en la foto, que hace de entrenador chulo)

Marco Colombo... creo recordar que valentsigma en el mercadillo vendía alguno..

La del ingeniero que se parece a Leonardo da Vinci es cierto que alguna vez la habia visto como entrenador de BB. Pero me he enamorado de Marco Colombo. Esa postura es muy de Mourinho: seriedad en el gesto. A ver si a Valentsigma le quedara alguna...

¡Gracias por la ayuda! Seguiré consultando.

Debe ser que Italia sugestiona para eso, porque después de tres veranos en Firenze quise hacer lo mismo . Aunque a Ferrara no he llegado a ir.

Como bien te han dicho, las dotaciones vienen estupendamente. La del cañón de salvas Imperial anterior (de metal) tiene un par aprovechables:



El de la mano en alto te sirve de entrenador avisando jugada, o lo que sea, y el de la derecha creo que tampoco está mal (no lo tengo delante).

Proyecto interesante, in bocca al lupo!

Blueschild escribió:Debe ser que Italia sugestiona para eso, porque después de tres veranos en Firenze quise hacer lo mismo . Aunque a Ferrara no he llegado a ir.

Como bien te han dicho, las dotaciones vienen estupendamente. La del cañón de salvas Imperial anterior (de metal) tiene un par aprovechables:



El de la mano en alto te sirve de entrenador avisando jugada, o lo que sea, y el de la derecha creo que tampoco está mal (no lo tengo delante).

Proyecto interesante, in bocca al lupo!

Totalmente de acuerdo. Espero poder llevarlo a cabo. En mi mente está casi todo pensado. Pero ya se sabe que del dicho al hecho...En fin. Poco a poco. Grazie mille per tutto!

"En tres días, Marco Ansolini, se había leído aquel manuscrito hasta dos veces. Aquella historia sobre un conjunto de hombres que dedicaban su vida a la pasión de aquel juego le tenía excitadísimo. Pese a las derrotas que también se narraban, se entreveía un idealismo que Marco pocas veces había escuchado o leído. Las siguientes semanas dedicó su tiempo libre e incluso algunas horas de trabajo a buscar información sobre aquel juego: el Blood Bowl. Volvió al negocio de antigüedades de Lorenzo, pero no encontró nada que pudiera serle de utilidad. Preguntó en las librerías de la calle del gremio donde encontró un par de volúmenes viejos: "Rarezas, extrañezas y otras razas del Blood Bowl" escrito por Umberto Fizzi y "Cronología de campeonatos y campeones del Blood Bowl" por Italo Contini. Comenzó a contarles cosas sobre el juego a los oficiales y aprendices de su taller. Ante su escepticismo decidió llevárselos a la explanada que se abría tras las ruinas que habían pasado el puente, extramuros, para con una vieja sabana que había enrollado y atado con cordino a modo de balón mostrarles como se debería jugar. Poco a poco sus hombres se fueron metiendo en el juego. El asunto caló. Todas las vísperas de festivo volvían al terreno para correr y lanzarse unos a otros el 'balón'. Pasados unos meses, eran más de quince hombres los que se ponían a correr como si les llevara el diablo. A lanzarse unos contra otros como si fuera una disputa entre borrachos de taberna y pegarle patadas a todo lo que se movía. Se acercaba las fiestas en honor al Duque de Ferrarae y a Marco Ansolini, la idea de ofrecerle un juego entre dos equipos, en su honor cada vez le parecía mejor. Solicitó audiencia con Antonio Peruzzi, encargado de los festejos y le comentó la idea. Antonio Peruzzi no era un hombre de mente abierta. Sin embargo aquellas extrañas normas sobre no sabía que juego que le estaba contando aquel armero en su cabeza cogían la simple forma de un grupo de hombres pegándose contra otro grupo de hombres en honor al Duque. Y eso siempre estaba bien. Aceptó otorgarles un espacio en el programa antes del espectáculo mayor: la carrera de caballos. Pero ellos tendrían que buscarse el lugar donde organizarlo.

-¿Asistirá el Señor Don Duque, Maese Peruzzi? preguntó Marco con cierto atisbo de ilusión.
-Nuestro Señor Don Duque tiene cosas mejores que hacer que ver como una manada de plebeyos se dan guantazos en su honor. Dijo Antonio Peruzzi

Inmediatamente Marco Ansolini organizó el partido. Hizo dos grupos de ocho hombres. Unos irían de rojo y otros de gris en honor a los colores del ducado de Ferrarae. Cogió casco, yelmos, guantes, hombreras y demás piezas de distintas armaduras viejas e incompletas que tenía en el taller. Solamente faltaba encontrar un terreno adecuado donde disputar el partido. Habló con distintos granjeros que tenían sus granjas cerca de la muralla, pero ninguno estaba dispuesto a que les pisotearan la huerta. Preguntó en las osterías y las tabernas. Todas las respuestas a sus preguntas le llevaban siempre al mismo hombre que había querido evitar: Fiorenzo di Pietri. Un comerciante que consiguió progresar. Sus negocios fueron tan bien que se convirtió en el mercader más rico de la ciudad. Después se hizo cambista y se metió en negocios importantes. Actualmente ocupaba un alto cargo en el concejo municipal y las malas lenguas decían que había prestado tanto dinero al ducado para sus guerras y batallas que si quisiera podría orinarse sobre el trono ducal.
Marco Ansolini solo consiguió hablar con el contable y asistente de Fiorenzo di Pietri: Giorgio Valano. Un hombre cuya lengua era casi tan ládina como sus cuentas. Las que habían enriquecido a Fiorenzo di Pietri. Giorgio Valano cedió un terreno en la parte norte de la ciudad lo suficientemente grande como para jugar sin problemas. Esta cesión fue dotada de unas cuantas monedas (que no supondrían nada en el cofre más pequeño de di Pietri) para poder acondicionar el terreno y pagar al artesano que debía hacer los carteles anunciando el evento. Tal cantidad de monedas, Marco Ansolini tardaría un año en devolverlas. No obstante Marco Ansolini solo pensaba en una cosa: <<Por fín, el Blood Bowl, ha llegado a Ferrara>>

Hasta aquí con el trasfondo de hoy. La nueva consulta es si podéis sugerirme una miniatura que pueda servir como médico. ¡Muchas gracias!

lamento muchisisisisiiiisimo no poder ayudarte en tu consulta. Pero desde luego que consultas así dan gusto xD.
Engancha la historia, un saludo y ánimo!

titoalex escribió: Engancha la historia, un saludo y ánimo!

Me alegro de que te guste, titoalex . Yo he encontrado esta miniatura (fila de arriba, la segunda de izquierda a derecha):


De hecho ya la vi como médico en otro equipo. Pero no sé si puedo comprarla por separado. No me apetece gastarme 35 napos por dos figuras (también me interesa el monje de la fila de arriba a la derecha del todo. Aprovecho y digo que también me interesa encontrar una miniatura de un monje en actitud furiosa, jejeje). Si alguien la(s) vende por separado, agradeceré que se ponga en contacto conmigo.
¡Un saludo!

Efectivamente, da gusto leer trasfondos así .

Una pregunta: ¿con qué programa has hecho tanto la heráldica como el cartel del partido? Quedan la mar de resultones.

Blueschild escribió:
Una pregunta: ¿con qué programa has hecho tanto la heráldica como el cartel del partido? Quedan la mar de resultones.

Photoshop y distintas tipografías que me he ido bajando de www.dafont.com
Es mi frikada particular, me paso mucho tiempo en photoshop creando pijadas de estas.

"La idea de que dieciséis hombres iban a darse mamporrazos en honor del Duque durante los festejos corrió de taberna en taberna. No hay nada que gustara más a los hombres de Ferrarae que una buena pelea. Y encima con el permiso del Duque. Aquello iba a ser memorable. Marco Ansolini estaba ansioso por que llegara el día del partido. Había enseñado a sus hombres a placar y confiaba en dar el espectáculo que la ocasión merecía. Incluso había usado parte del préstamo para encargar un balón más que decente con la mejor vejiga de cerdo que encontró en el mercado de la plaza. Esperaba que la cantidad de golpes, moratones y dolores que estaba sufriendo en las últimas semanas dieran su fruto y consiguiera algún que otro favor por ofrecer un maravilloso espectáculo en honor del Duque.
Mientras tanto, Giorgio Valano seguía muy de cerca el camino de la inversión que había realizado en nombre de Fiorenzo di Pietri. Dejaba caer rumores aquí y allá que aumentaban las expectativas de esa especie de pelea con 'pelota' de por medio. Si la cosa iba bien podía ser un buen negocio que aumentara el estatus de di Pietro y por extensión el suyo.
Llegó el día del partido y Marco Ansolini notó que los muchachos estaban nerviosos. Una cosa era reunirse entre ellos a pegarse carreras, realizar placajes y lanzar el balón sin que nadie les prestara la menor atención. Otra cosa muy distinta era jugar ante un centenar de personas que lo más que esperaban es que un equipo descargara más puñetazos que el otro y con suerte poder unirse a esa especie de orgía de mamporros legalizada por el mismísimo ducado. Entre una tormenta de vitores, gritos y aplausos los dieciséis jugadores de Blood Bowl salieron al campo. Una vez dada la patada inicial el partido se desarrolló por el camino que querían los aficionados: puñetazos, patadas y empujones. La vejiga de cerdo pasaba desapercibida en aquel barrizal. Marco Ansolini guiaba a su equipo (los rojos) en una lucha a muerte. Notaba como el clamor del público se iba contagiando en los jugadores. De repente aquello había dejado de ser un divertido pasatiempo. Cuando se llevó un codazo en la mandíbula y alguien aprovechó que estaba en el suelo para pisotearle los riñones entendió que lo que estaba en juego no era su prestigio. Era su vida. El tiempo iba pasando y ningún equipo fue capaz de marcar un touchdown. El público sin embargo parecía encantado con aquella situación. El tabernero había colocado una improvisada barra de cerveza en una esquina y se estaba ganando un sobresueldo. Los aficionados cada vez más borrachos jaleaban a los jugadores. Marco Ansolini empezó a temer que aquello se les fuera de las manos.
Pero pasado un rato, el partido iba llegando al final. Cuando por fin el equipo rojo logró zafarse de la asfixiante presión que ejercían los grises sobre su línea de pase (es decir, los grises pegaban más fuerte y rápido a los rojos que lo que estos podían responder o buscar el balón). Marco Ansolini salió corriendo pegado a una banda alzando los brazos para que le pasaran el balón. Estaba a punto de marcar su primer touchdown oficial. Francesco, que durante los entrenamientos había demostrado tener muy buen brazo para pasar el balón le realizó un lanzamiento casi perfecto. Marco tuvo que corregir un poco su posición para poder atrapar el balón. Así que dio un pequeño paso hacia la banda cuando de repente una nube negra se cernió sobre el.

En la crónica de los festejos al día siguiente el escriba oficial contaría que cuando faltaban pocos minutos para terminar aquella extraña pelea con vejiga de cerdo de por medio, el armero Marco Ansolini, organizador de tan extraño evento, salió corriendo hacía uno de los extremos de aquel patatal lleno de barro que le habían cedido como campo. Cuando estaba a punto de recoger la vejiga de cerdo voladora que un compañero le había lanzado (el escriba no entendía aún que pintaba una vejiga de cerdo en todo ese asunto de pegarse tortazos por equipos en honor del Duque) salió de entre el público Fabrizio Testone, borracho y desnudo. Fabrizio Testone era hijo del alfarero Gianni Testone y en la cabezota tenía solo dos cosas: alcohol y serrín. Fabrizio Testone declaró ante el concejo poco después que intentaba evitar que aquel divertido juego se acabara, y que su intención solo era darle un par de tortas al armero Ansolini para que no recogiera la vejiga de cerdo y acabara el partido. Otros testigos aseguran que Testone le dio un par de tortas y algo más al armero Ansolini al grito de: "¡Que no se acabe, que no se acabe!". Para cuando se dio cuenta de que Marco Ansolini no reaccionaba a sus peticiones éste ya tenía la cara hundida en el patatal. Y no respiraba.

Ahora sí. El Blood Bowl por fin había llegado a la ciudad de Ferrarae.

PS: Giorgio Valano siguió de cerca todos los acontecimientos. Le contó lo sucedido a Fiorenzo di Pietri. El cambista que se había mostrado astuto en los negocios muchas veces, decidió que si el público aclamaba a esa panda de burros quizá fuera posible sacar beneficio de todo aquello. Pidió audiencia con el Duque y consiguió que el duque patrocinara nominalmente el proyecto, permitiendo a Fiorenzo usar el nombre de la ciudad. Fiorenzo colgó una serie de carteles por toda la ciudad. Sin embargo hubo un hombre que no necesitó pasar ninguna prueba: Fabrizio Testone había demostrado tener habilidad para soltar el puño y eso merecía su recompensa. Pagó las monedas que costaba sacarlo del calabozo y le dijo la hora, el lugar y la fecha en que debía reunirse con los demás hombres en el campo de juego."



Bueno. De momento no tengo muchas más consultas. Tengo decididas cuales serán las figuras de Fiorenzo di Pietri, Giorgio Valano y el entrenador. Necesito la figura de un médico y la de un fraile enfurecido (ya veréis para que). Espero que la historia os siga gustando.

¡Un saludo!

Muy bueno!!!

Le tengo un cariño especial a los equipos humanos, y la verdad le estás dando un trasfondo bien majo! ¿tienes idea de continuar con la historia del equipo más allá de su fundación? Estaría genial!

Yo por mi parte hace bastante que empecé un relato sobre otro equipo humano, pero soy lo peor y no lo he continuado...

viewtopic.php?f=4&t=9065

En realidad tengo escritos un par de 'capítulos' más, pero me molaría escribir algo largo, con tiempo...

En fin, ánimo con ese equipo!

FORZA AQUILE!!!!

FORZA!!!

Una opción es ir a hoard'o'bits en e-bay e ir comprando piezas sueltas, tanto de las milicias imperiales como del cañón.

Te recomiendo hacerte con el equipo humano de plástico de la caja e ir transformándolo con piezas de los modelos que te han descrito anteriormente.

Proyecto muy interesante