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Un grupo de floridos elfos silvanos llegan hasta lo alto de una verde colina y empiezan a cantar:
"Me gustaría comprarle al mundo un hogar y decorarlo con amor, añadirle manzanos y abejas y blancas tórtolas. Me gustaría enseñarle al mundo a cantar en perfecta harmonía. Me gustaría invitar al mundo a una Orca-Cola y tomarla en compañía. Es lo verdaderamente importante. Lo que quiere el mundo hoy (oyéndose "Orca-Cola" de fondo) es lo verdaderamente importante".
Detrás de ellos aparecen unos halflings, que sorprendiendo a los primeros, empiezan a cantar acallando a los elfos:
"Me gustaría cocinarle al mundo un potaje y decorarlo con jamón, añadirle pancetas y morcillas y rojos chorizos. Me gustaría enseñarle al mundo a cocinar en perfectas cocinas. Me gustaría convidar al mundo a una Orca-Cola y tomarla en compañía. Es lo hambrientamente importante. Lo que quiere el mundo hoy (oyéndose "Orca-Cola" y “bocata de tortilla” de fondo) es una buena fabada".
Unos malvados y viciosos elfos oscuros aparecen por detrás de la colina y empiezan a cantar aplacando a los bajitos:
"Me gustaría robarle al mundo su hogar y decorarlo con rencor, añadirle puñaladas y pinchos y roja sangre. Me gustaría enseñarle al mundo a rajar en perfecta harmonía. Me gustaría quitarle a todo el mundo una Orca-Cola y tomarla en soledad y negrura. Es lo verdaderamente importante. Lo que quiere el mundo hoy (oyéndose "Orca-Cola" y “te rajo vivo” de fondo) es que los conquistemos".
Pero un grupo de guerreros del caos de nurgle surgen apestosos detrás de estos, rodeados por nubes de moscas:
"Me gustaría contaminar al mundo su hogar y decorarlo con entrañas, añadirle gusanos y podredumbre y negros moscones. Me gustaría infectar al mundo a emponzoñar en un caos perfecto. Me gustaría contagiar al mundo con una Orca-Cola en la mano y tomarla en compañía de engendros del caos y machos cabríos de putrefactas cornamentas. Es lo verdaderamente importante. Lo que quiere el mundo hoy (oyéndose "Orca-Cola" y “A que me tiro un pedete de los buenos?” de fondo) es lo verdaderamente importante".
Y aparecen unos orcos y goblins haciendo gestos de callarse a los del caos. Los elfos silvanos se llevan las manos a la cabeza mientras los pieles verdes comienzan a cantar:
"Me guztaría arrazar al mundo todaz zuz chabolaz y decorarlo con piel de garrapato, añadirle madero del bueno y hongo zombrero loko y calaberaz de enemigoz. Me guztaría enseñarle al mundo a batallar en perfecta conzonanzia verde. Me gustaría quitar al mundo nueztra Orca-Cola y tomarla en la hoguera con los orcoz. Ez lo “verdederamente” importante. Lo que quiere el mundo verde hoy (oyéndose "Orca-Cola" y “Zomoz cojonudoz” de fondo) es que ze zepa que la Orca-Cola ez orca".
Pero un numeroso grupo de hambrientos trolls hooligans llegan después de una resacosa noche en el pantano de al lado. El resto los miran temerosos. Los trolls se frotan las manos viendo que hay carne donde hincar el diente:
-Comidaaaaa! -grita el único que sabe hablar mientras empiezan todos a desmembrar a los aberrantes cantantes de simpáticos singles comerciales.
ZIEMPRE ORCA-COLA!!!